- Elijan un lugar cómodo y suficientemente iluminado para leer.
- Procura que el momento de leerle a tu hijo sea mágico, hacerlo un rito que tanto él como tú esperen con ansia y agrado.
- Cuenta el cuento con alegría y entusiasmo para que atraigas la
atención del niño, logre comprender la historia, y capte el mensaje.
Y cuando el niño te pida que vuelvas contárselo, debes hacerlo con la
misma emoción.
Sobre todo en niños muy pequeños, es importante repetir varias veces las diferentes escenas del cuento procurando utilizar las mismas palabras. - Permite que conforme se este contando el cuento, el niño pueda ver las ilustraciones.
- Mientras lees fíjate en las reacciones del niño y sus movimientos, y si es necesario haz pausas todas las veces que sea necesario para escuchar sus preguntas o para comprobar si está entendiendo el relato.
- Deja que el niño participe lo más posible, tanto a la hora de elegir el cuento a leer (te puede dar muchas pista esa elección, sobre sus intereses o preocupaciones), como a la hora de las interrupciones.
- Cuando el niño esté cansado no lo obligues a continuar, ya que dejará de ser una actividad gratificante para él.
- Algunas veces lean cuentos y otras escúchenlos, esto además de ser diferente te ubicará a la altura del niño que escucha, y eso creará una corriente afectiva y de gran complicidad entre los dos.
- En otro momento del día, pídele a tu hijo que dibuje alguno de los personajes o escenas del cuento que hayan leído el día anterior. Eso trazos que pueden parecerte garabatos tienen grandes mensajes, ya que allí quedarán expresados los miedos, las expectativas y los intereses que le mueven.
- Otra forma de saber su reacción hacia el cuento es hacerle preguntas al niño relacionadas con el relato, como por ejemplo si le gusto, que le pareció, quienes estaban en el cuento, etc.
Sigue estos sencillos consejos para elegir el cuento más adecuado para tu hijo.
- Para iniciarse en el mundo de los cuentos, se sugieren los que están relacionados con la tradiciones y el folklore.
- Los cuentos de hadas ahuyentan pesadillas y temores nocturnos. El niño adquiere seguridad en sí mismo cuando comprueba que el protagonista ha sido capaz de vencer al lobo o a la bruja.
- Los cuentos que comienzan con la tradicional frase "Había una vez", tienen una gran fuerza evocadora. Tienen el poder de introducir al niño en un mundo diferente.
- Los libros con imágenes, viñetas o pictogramas provocan en el niño el deseo de comenzar a leer.
- Los cuentos populares que tratan temas y costumbres de nuestra sociedad ayudan al niño a conocer las tradiciones ancestrales.
- A la edad de los dos años y medio, debemos empezar con los cuentos ilustrados.
- A los 3 años, debemos elegir cuentos que nos relaten historias sencillas y claras en cuanto a la idea y el lenguaje empleado. La acción debe ser lineal y no demasiado larga, ya que la capacidad de atención no está desarrollada a esta edad. ( Es importante que los cuentos no tenga un número excesivo de personajes).
- 4 años: Los cuentos apropiados para esta edad son los que intervienen personajes fantásticos, objetos extraños que hablan y se mueven, países maravillosos o ciudades encantadas.
- A los 5 años los niños prefieren personajes y situaciones más reales. Les gustan los protagonistas que son niños como ellos con los que puede identificarse. Esta es una buena oportunidad para introducir valores morales en las narraciones, precisamente gracias a esta identificación.
- A partir de los 8 años los libros de aventuras y detectives incluidos les encantan. Éstos tipos de cuentos son muy útiles para trabajar ciertos valores ( empatía, solidaridad, amor, respeto, etc.).
- Desde los 12 años: En esta etapa lo misterioso y desconocido les fascina. Es recomendable novelas realistas que traten temas como el primer amor, los conflictos personales; novelas que reflejan realidades de su entorno social y que pueden ser utilizadas para seguir trabajando y reforzando valores.